Una compra mayor a lo cuatro millones de bolivianos, se suscitó durante la gestión de Arturo Murillo, en la compra de Cámaras de Seguridad para el Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (CONALTID) de Cochabamba, mismas que no cumplían con las especificaciones requeridas.
“Cuando reciben estas cámaras, no tenían estas especificaciones, estamos hablando que también se estarían beneficiando a ciertas empresas con la administración del Señor Arturo Murillo (…), hemos pagado por un servicio y nos han dado otro servicio con menor calidad”, informó el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
Las especificaciones técnicas señaladas en la orden de compra, no coincidían con aquellas que fueron requeridas en el Formulario 100 por la Unidad Solicitante, en este caso, el ministerio de Gobierno, aun así, se omitió dicho aspecto y se procedió a la compra.